Dónde vais a encontrar un padre como el mío, R. Campo

¿Por qué es tan difícil romper un vínculo tan destructivo? Y cuando finalmente desaparece ¿se pueden añorar “sus cosas buenas”? Desde la antigüedad se ha dicho que el principal problema de los nacidos esclavos es que ni siquiera saben que lo son. Pero la pareja no es la esclavitud… ¿o si?[Leer +]

 Dónde vais a encontrar un padre como el mío  Rossana Campo 

Síndrome de Estocolmo

J. Víctor Esteban

datos_padreEn un programa matutino de televisión decía un experto en delincuencia que España es el único país de Europa en el que sabemos cuántas mujeres han muerto por violencia doméstica desde el uno de Enero. Sólo en nuestro país se ha conseguido hacer visible un problema de tan extrema gravedad (y aquí estamos empezando).

Y coincidiendo en el tiempo, un diputado polaco en el Parlamento europeo afirmaba sin ningún rubor que las mujeres “deben” tener salarios inferiores a los del hombre porque son “más pequeñas, menos fuertes y menos inteligentes” lo que supone una clara demostración de que ni siquiera en democracia se puede evitar que un tarugo sin desasnar pueda alcanzar un puesto de semejante responsabilidad. Imaginaros adónde podría haber llegado en una dictadura en la que lo único importante es cuanta lengua estás dispuesto a sacar para lamerle…las botas al macho alfa de turno. Vaaale con Trump era todavía más fácil, pero el polaco me espantó tanto como el de Brooklyn.

¿Y esto que tiene que ver con el libro de Rossana Campo? Pues todo. ¿Dónde vais a encontrar un padre como el mío?, narra una larga historia de maltrato, abuso y desesperación a manos de un alcohólico depresivo y frustrado. La originalidad de la obra está en el punto de vista. La hija.

¿Cómo se crece en un entorno de maltrato y abuso por parte del hombre que adoras e imitas y de quien vas descubriendo sus rasgos principales en tu aspecto físico y lo que es peor en tu carácter?

¿Qué hace que una mujer pueda aguantar lo imposible junto al hombre que le destroza la vida y amarga la de sus hijos marcándolos para siempre?

¿De verdad el entorno social y los convencionalismos explican completamente un fenómeno tan monstruoso como la atroz dependencia entre maltratada/o y maltratador/a? (Es verdad que proporcionalmente son muchos menos, pero el maltrato al revés y entre personas del mismo sexo también existe)

¿Cómo se genera esa relación de dependencia indestructible con un perfecto gilipollas que te destroza la vida, durante toda tu vida?

¿Por qué es tan difícil romper un vínculo tan destructivo? Y cuando finalmente desaparece ¿se pueden añorar “sus cosas buenas”?

Desde la antigüedad se ha dicho que el principal problema de los nacidos esclavos es que ni siquiera saben que lo son. Pero la pareja no es la esclavitud… ¿o si?

Por cierto en la faja promocional que acompaña al libro se incluye una frase de Umberto Eco que dice “Un libro sorprendente que mientras ahonda en profundidad en la relación entre padre e hija, es capaz de conmover y de hacer reír”. Conmoverme sí, pero sinceramente, no he conseguido reírme en ningún momento. Una pena no poder confirmar con Don Umberto que quería decir. A lo mejor el excelentísimo señor parlamentario polaco si que se ríe.

Si quieres leer el primer capítulo pincha aquí. Dónde vais a Encontrar un Padre como el Mío.

@JVictorEsteban3

Más contenido en YB